Título original: Forrest Gump
Año: 1994
País: EE.UU.
Duración: 136 min.
Fecha de estreno en España: 23 de septiembre de 1994
Director: Robert Zemeckis
Guión: Eric Roth, según la novela homónima de Winston Groom
Música: Alan Silvestri
Montaje: Arthur Schmidt
Fotografía: Don Burgess
Productores: Wendy Finerman, Steve Tisch y Steve Starkey
Compañía: Paramount Pictures
Intérpretes: Tom Hanks, Robin Wright Penn, Gary Sinise, Mykelti Williamson, Sally Field, Rebecca Williams et al.
Ganadora de 6 Oscar: película, director, guión adaptado, actor, efectos visuales, montaje
La
película narra las cinco últimas décadas de la historia del siglo
XX de los EE.UU. a través de las vivencias de Forrest Gump, un
disminuido psíquico de Alabama.
Hay
ocasiones en las que, sin motivo aparente, una película se convierte
en un fenómeno de masas. En 1993
"Parque Jurásico" había despertado la fiebre por los
dinosaurios en el mundo entero (de hecho, todavía guardo una
colección de fascículos sobre estos animales prehistóricos).
Aquello era predecible, pues detrás estaba Spielberg, creador de
fenómenos como "E.T.", "Tiburón" o la saga de Indiana Jones. Curiosamente,
fue un discípulo suyo el que, al año siguiente, dirigiría un filme
que revolucionaría la sociedad americana de la época. Se trataba de
"Forrest Gump", una de las películas más influyentes de
la historia.
El
porqué del éxito de "Forrest Gump" se debe fundamentalmente a su
atrapante argumento: el retrato de una época tan convulsa como son
los últimos 50 años del siglo XX en la historia de los Estados
Unidos. Así, a lo largo de la película se mencionan acontecimientos como la
guerra de Vietnam, la lucha por los derechos civiles, el escándalo del Watergate o el movimiento
hippie. Y todo ello narrado desde el punto de vista de un disminuido
psíquico de Alabama.
No
obstante, junto a esta exaltación de los valores patrios yanquis
-eso sí, rodada muy elegantemente, todo hay que decirlo- en "Forrest
Gump" también encontramos otro tema más universal: el destino. Un asunto que, al parecer, se había despertado
en Zemeckis a raíz de la realización de la trilogía de "Regreso
al futuro". La incógnita de si nuestras vidas están escritas
de antemano o las vamos haciendo día a día queda representada
claramente en dos personajes. El primero es Forrest Gump
(impresionante actuación de Tom Hanks, que le valió su segundo
Oscar consecutivo; logro que, hasta la fecha, sólo han conseguido él
y Sidney Lumet), un hombre que, pese a sus carencias y gracias a su buena suerte, es capaz de
salir de todos los obstáculos que le pone la vida, demostrando así que, en Estados Unidos, cualquiera es capaz de
hacer cualquier cosa si se lo propone (el sueño americano, que lo
llaman). El segundo es el teniente Dan Taylor (mi personaje
favorito), ejemplo de todo lo contrario: un individuo aparentemente
normal pero perfectamente incapaz de salir airoso de los problemas a
causa de su mala estrella. Es este el personaje más importante de
toda la cinta -pese a tratarse de un secundario- pues es el trasunto
del espectador en la pantalla, es decir, el hombre característico
del finales del siglo XX: un tipo pesimista, pragmático y escéptico, que, a
diferencia del tradicionalista e idealista Forrest, no cree ni en el destino ni en Dios, y va forjando su
propia suerte. Por eso, la relación entre ambos me parece el mayor
acierto de todo el largometraje, pues se trata de dos seres
diamentralmente opuestos que, sin embargo, se quieren y se admiran
mutuamente.
Pero
aparte de estos dos aspectos, hay otro elemento digno de
mención en este filme: los efectos visuales. De
todos es sabido que Zemeckis siempre ha sido un gran admirador de las
novedades más punteras en lo que a efectos visuales se refiere. Ahí
tenemos la trilogía de "Regreso al futuro" o la psicodelia de "¿Quién
engañó a Roger Rabbit?", una de las primeras cintas de la historia
en mezclar animación con acción real. En "Forrest Gump" tenemos algo
parecido: una mezcla de escenas rodadas en estudio con imágenes de
archivo, que permite que veamos a Tom Hanks compartiendo plano con
figuras como Richard Nixon, John F. Kennedy, Martin Luther King o el propio John
Lennon. Estos efectos impresionaron hasta tal punto que, desde entonces,
han sido incorporados a multitud de obras audiovisuales (la patria "Cuéntame cómo pasó" es el ejemplo más claro), siendo bautizados como "efectos FG" (Forrest Gump) en honor a la película en la que nacieron. No obstante, hay que decir que "Forrest
Gump" no fue la primera obra que empleó esta técnica, aunque sí
la que la utilizó con más sentido.
En suma: "Forrest Gump" es una grandísima película; un
filme muy muy emotivo que, pese a tratarse de una cinta netamente
americanista, la sencillez de su argumento la hace accesible a
todo el mundo. La interpretación de Tom Hanks (que le lanzó al
estrellato), los vanguardistas efectos visuales y la preciosa música de Alan
Silvestri (para mí, la mejor partitura que se ha compuesto nunca para una película) hacen de ella una auténtica gozada para los sentidos. Clásico
entre los clásicos.
by Chuparrocas
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