COWBOY DE MEDIANOCHE
Título original: Midnight Cowboy
Año: 1969
País: EE.UU.
Duración: 108 min.
Director: John Schlesinger
Guión: Waldo Salt, según la novela homónima de James Leo Herlihy
Música: John Barry
Montaje: Hugh A. Robertson
Fotografía: Adam Holender
Productor/es: Jerome Hellman
Compañía: MGM/United Artists
Intérpretes: Dustin Hoffman, Jon Voight, Brenda Vaccaro, Sylvia Miles, John McGiver, Ruth White, Bob Balaban, Barnard Hughes et al.
Ganadora de 3 Oscar: película, director, guión adaptado
Título original: Midnight Cowboy
Año: 1969
País: EE.UU.
Duración: 108 min.
Director: John Schlesinger
Guión: Waldo Salt, según la novela homónima de James Leo Herlihy
Música: John Barry
Montaje: Hugh A. Robertson
Fotografía: Adam Holender
Productor/es: Jerome Hellman
Compañía: MGM/United Artists
Intérpretes: Dustin Hoffman, Jon Voight, Brenda Vaccaro, Sylvia Miles, John McGiver, Ruth White, Bob Balaban, Barnard Hughes et al.
Ganadora de 3 Oscar: película, director, guión adaptado
Joe Buck es un joven de Texas, atractivo y soñador,
que decide abandonar su pequeño pueblo y su anodina vida de camarero para
viajar hasta Nueva York a hacer fortuna. Espera trabajar de gigoló, pues según
tiene entendido, la gran ciudad está llena de mujeres sedientas de amor. Pero
cuando llega allí descubre que nada es como había pensado. Lejos de su hogar, desesperado
y en bancarrota, conoce a Rizzo, un vulgar ladronzuelo cojo en el que
encontrará un fiel amigo. Ambos se harán compañía mutuamente en la ciudad de los rascacielos.
A finales de los años 60 la industria del cine vivía
tiempos aciagos, hasta el extremo de estar a punto de extinguirse.
Afortunadamente, a principios de la década de los 70 surgió un grupo de jóvenes
cineastas que, gracias a una fuerza creativa irrefrenable, supieron darle una
vuelta de tuerca, tanto narrativa como estéticamente, a un arte que estaba al
borde del precipicio. En ese grupo no se encontraba John Schlesinger, director
de la película de la que hablamos hoy, pero parte de esa revolución creativa sí
que se plasma en ella: "Cowboy de medianoche", un filme totalmente underground, con una narración poco
convencional y una temática tan provocativa que hizo que recibiera la
calificación de X en EE.UU. Nadie hubiera podido imaginar que esta cinta, que
tan solo se pudo estrenar en un puñado de salas -aquellas que permitían la exhibición de películas pornográficas-, se alzaría con el Oscar más valioso del año, pero
así fue. Y de este modo, pasó a la historia, pues se trata de la única película
X que lo ha conseguido.
Como he dicho, "Cowboy de medianoche" es un
filme poco convencional. Y eso es debido a dos aspectos: por un lado, su
narración “antilineal”, realizada a través de flashbacks; y por otro, sus escenas de alto contenido erótico,
tanto heterosexual como homosexual. No obstante, en “Cowboy de medianoche” también
hay hueco para una gran historia, pues la película de Schlesinger habla sobre
todo de tres aspectos: la pérdida de la inocencia, el valor de la amistad y lo
salvaje de la sociedad urbana contemporánea. Y es que “Cowboy de medianoche”, aparte
de ser un filme provocativo y -por momentos- pornográfico, tiene la gran baza
de contar un relato que toca temas muy comunes pero desde una óptica inusitada.
Quizá sea esto lo que hace de ella una obra tan peculiar.
Esa perspectiva particular se debe fundamentalmente al enorme talento
del director, que llena la cinta de metáforas, imágenes con doble sentido y
secuencias oníricas, sobre todo en la primera parte del filme, en la que, por
medio de flashbacks que hacen las
veces de recuerdos, conocemos el pasado del protagonista, Joe Buck,
interpretado por un John Voight en estado de gracia. A partir de la segunda
parte –en concreto, a raíz de la aparición del personaje de Rizzo (descomunal
Dustin Hoffman en el que posiblemente sea uno de los mejores papeles de su carrera)-
esta experimentación desaparece para dar paso a una narración más tradicional: Joe, al haber encontrado a un compañero de fatigas, se encuentra
emocionalmente más tranquilo y, por lo tanto, los recuerdos a los que se
aferraba desaparecen (y con ellos, los flashbacks).
Es decir: "Cowboy de medianoche" es, por encima de todo, un retrato
de la psicología y las emociones de un extravagante dúo de perdedores que vaga
sin rumbo por las calles de Nueva York, y esas emociones y sentimientos son
expresados de forma perfecta por Schlesinger.
Aparte de la dirección y de las interpretaciones, también
son destacables en la cinta el montaje, la banda sonora -liderada por el mítico
tema de Harry Nilson "Everybody’s talkin’", el cual podéis ver en el vídeo de arriba- y el soberbio guion de
Waldo Salt –merecedor del Óscar que obtuvo-, basado en la excelente novela de
J. L. Herlihy. Todo ello convierte a "Cowboy de medianoche" en una
película tan impactante como inolvidable, y yo, a pesar de compartir nominación
con la exitosa "Dos hombres y un destino", la considero digna
ganadora de la edición de 1969. Aunque, ahora que lo pienso… año 69… película
X… ¿En qué estarían pensando los académicos?
by Chuparrocas
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