Título original: Unforgiven
Año: 1992
País: EE.UU.
Fecha de estreno en España: 25 de septiembre de 1992
Director: Clint Eastwood
Guión: David Webb Peoples
Música: Lennie Niehaus
Montaje: Joel Cox
Fotografía: Jack N. Green
Productor: Clint Eastwood
Compañía: Warner Bros./Malpaso Poroduction
Intérpretes: Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman, Richard Harris, James Woolvett, Saul Rubinek, Frances Fisher, Anthony James, Anna Thomson et al.
Ganadora de 4 Oscar: película, director, actor secundario, montaje
En
Big Whiskey, una pequeña localidad del estado de Wyoming, un forajido ha rajado
la cara de una prostituta a causa de un pequeño incidente. Como no
ha muerto nadie y no era un bandido peligroso, Little Bill, el severo
sheriff del lugar, deja que él y sus compañeros se marchen del
pueblo, no sin antes imponerles una multa irrisoria. Incrédulas por
la forma de actuar del sheriff, las meretrices deciden reunir un
botín de 1000 $ y pagárselos al primero que acabe con los agresores. La
noticia llega a oídos de William Munny, el más famoso, peligroso y
desalmado pistolero del antiguo oeste. Pero Will ya no es ni la
sombra de lo que antaño fue: viudo, cansado por la edad y convertido
en un pacífico granjero, su único propósito en la vida es cuidar
de sus dos hijos. Sin embargo, las cosas están difíciles desde el
fallecimiento de su esposa, por lo que Will, que necesita el dinero
para sacar adelante a su familia, no duda en volver a enfundarse las
armas y despertar el pistolero que estaba dormido en su interior.
Pese
a que, según las fuentes oficiales, han sido 3 los western que han
ganado el Oscar a la mejor película, para mí solo uno de ellos
puede ser considerado como tal. Sí es cierto que "Bailando con lobos" se desarrolla en el oeste y en ella aparecen indios, pero
no puede ser considerada un western, pues no cumple con las
convenciones típicas del género. "Cimarrón" solo es una peli del oeste durante su primera media hora de metraje, siendo el
resto un relato histórico sobre la fundación del estado de
Oklahoma. Lo curioso es que la única que nos queda, pese a reunir todos y cada uno de
los tópicos característicos del género, no podemos considerarla
estrictamente un ejemplo canónico de este, pues en ella aparecen satirizados todos y cada uno de los rasgos típicos de las cintas sobre el antiguo oeste americano: más que un western al uso, "Sin perdón" sería lo que la crítica ha
dado en denominar un "western decadente".
Al
igual que hiciera años después con "Gran Torino",
Eastwood, uno de los directores más admirados del panorama
cinematográfico actual, rueda una película con la que busca
criticar una etapa concreta de su vida -o, mejor dicho, de su
trabajo-. En "Sin perdón", el cineasta de San Francisco realiza una profunda reflexión
acerca no sólo del tipo de cine al que ha consagrado gran parte de
su carrera, sino también sobre una época mítica de la historia de
su país. Y lo hace centrándose en el tema de la violencia y en como, en ocasiones, es imposible dejarla atrás. En este sentido, es relevante el personaje de
Will Munny, un individuo que durante su juventud fue el cowboy
más desalmado de su tiempo pero que, un buen día, se enamora y
decide hacer algo impensable en cualquiera de los protagonistas de
los largometrajes clásicos del género: dejar de matar y convertirse
en un pacífico granjero.
Pero
William Munny no es el único personaje anti-canónico que nos
encontramos en "Sin perdón". No podemos olvidar que estamos ante
una película de Eastwood, y por eso los antihéroes van a ser
habituales en ella. Tales son los compañeros de aventuras del propio
Munny: Scofield Kid, un joven miope que, ansioso por vivir aventuras, quiere acompañar a toda costa a Will, pese a no haber matado una mosca en su vida; y Ned
Logan, antiguo colega de Munny, tan arruinado y decadente como él pero que, impulsado por el recuerdo de los buenos viejos tiempos, decide echarle una mano a su amigo. Juntos forman un trío que, como digo, contribuye a satirizar -o
deconstruir- los personajes arquetípicos del western clásico.
Mención
aparte merece el personaje de Bob el Inglés -interpretado
brillantemente por el inmenso Richard Harris-, un hombre que se cree
moralmente superior por proceder de la civilizada Europa pero que,
sin embargo, demuestra una hipocresía que asusta: le parece bien
matar pero está en contra de que se le dispare a un rey. Es un papel
muy breve, completamente prescindible en la trama nuclear de la cinta
pero fundamental para comprender la forma de actuar del personaje de
Little Bill -brutal Gene Hackman, en el papel que le otorgó el segundo Óscar de su carrera-, el violento sheriff del lugar, también otro claro
ejemplo de la doble moral imperante en el lejano oeste: no acepta que la gente lleve armas de fuego para evitar muertes y masacre cuando él es el más
salvaje de todos los habitantes del pueblo.
Del
resto de apartados son destacables la excelente fotografía de Jack
N. Green, la cuidada ambientación y la fenomenal dirección de
Eastwood, por la cual obtuvo el primer Óscar al mejor director de
los dos que atesora.
En suma: "Sin perdón" no es un simple
western, sino un filme que, manteniendo intactos todos y cada uno de
los rasgos del género, le da la vuelta completamente, con una clara
intención crítica. Al mismo tiempo, es una película intensa, muy
entretenida y de una gran belleza formal. Con todos estos
ingredientes, no cabe duda de que, tanto por lo que respecta a la factura técnica como al mensaje que transmite, se trata de una de las mejores películas de toda la
historia del cine.
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by Chuparrocas
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