Título original: Annie Hall
Año: 1977
País: EE. UU.
Duración:89 min.
Fecha de estreno en España:22 de febrero de 1978
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen y Marshall Brickman
Montaje: Ralph Rosemblum
Fotografía: Gordon Willis
Productor: Charles H. Joffe
Compañía: United Artists
Intérpretes: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Carol Kane, Paul Simon, Janet Margolin, Christopher Walken, Sigourney Weaver et al.
Ganadora de 4 Oscar: película, director, guión, actriz
Alvy
Singer, un popular humorista judío de Nueva York, nos cuenta su vida y sus
múltiples historias de amor con otras tantas mujeres, centrándose
especialmente en su última y más importante conquista: una joven
aspirante a actriz llamada Annie Hall.
Yo
me considero bastante friki, pero hace poco más de un mes me di
cuenta de que no lo soy tanto. Aquel día, un amigo mío me dijo que
había calculado las edades de todos y cada uno de los personajes de
la saga de Star Wars basándose en los datos tanto de las películas
como de los cómics, los libros y los videojuegos. Yo lo tomé como
una mera anécdota y no le dí demasiada importancia. Sin embargo,
los temores de mi no-frikismo se reafirmaron al ver el largometraje
del que os hablo hoy, pues siempre había pensado que era injusto que
el episodio IV de la hexalogía de George Lucas no hubiese
ganado el Oscar a la mejor película. Y es que me he dado cuenta de
que "Annie Hall" es una cinta muy divertida, ingeniosa y de una
altísima calidad técnica, lo que la hace justa merecedora del Oscar
relativo al mejor largometraje del año 1977.
"Annie
Hall" (nombre verdadero de Diane Keaton, la actriz
protagonista de la película y, por aquel entonces, pareja real de Woody Allen) es una comedia, como suele ser habitual
en Allen. Pero, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las
comedias, donde el humor se concentra solo en un apartado (los
diálogos, el histrionismo de la interpretación, la puesta en
escena...), aquí los aspectos cómicos están generalizados. En "Annie Hall" no sólo encontramos diálogos chispeantes, llenos de
chistes y frases ingeniosas, sino que las interpretaciones también
contribuyen a crear comedia. Pero, a parte de estos dos aspectos, lo
que más llama la atención en "Annie Hall" es su
planteamiento. Allen cuenta la historia a saltos, pasando de un
acontecimiento a otro sin ningún tipo de criterio lógico,
desordenadamente. Y lo hace a través de imágenes absurdas, como por
ejemplo las secuencias en las que los propios protagonistas aparecen
en escena comentando un acontecimiento del pasado pero desde dentro
de dicho acontecimiento. Así, por ejemplo, en un momento dado
podemos ver a Alvy, Annie y Rob en el salón de una casa en la que se
celebró una fiesta cuando Alvy era niño, y, simultáneamente, al
propio Alvy niño en dicha fiesta. O a Annie Hall en el mismo lugar
en el que una Annie Hall del pasado se hacía arrumacos con su novio,
juntándose así simultáneamente ambas "Annies", la del pasado y
la del presente, en una misma escena. Son estas partes las más
divertidas de toda la película, más que nada por lo que tienen de
inesperado.
Y
es que "Annie Hall", como he dicho antes, abarca todos los
espectros del humor: desde un humor surrealista y sofisticado hasta
uno más simple y chabacano. En ella hay monólogos, chistes, juegos
de palabras, humor de golpes (slapstick) o el denominado
"humor inteligente". ¡Incluso hay una secuencia en la que
los personajes son dibujos animados! En definitiva: "Annie Hall" es
una película que, por una cosa o por otra, va a divertir a todo el
mundo. El único defecto que le encuentro es que, durante el
deselance, el ritmo decae, haciéndose esta parte un tanto pausada en
comparación con el resto del metraje. No obstante, dicho defecto no
deja de ser algo insignificante que en modo alguno opaca la calidad
del resto de la cinta.
Ahora
bien, ¿merecía ganar el Oscar a la mejor película? Como he dicho
antes, si atendemos exclusivamente a su calidad técnica, la
respuesta es un rotundo sí. Pero si tenemos en cuenta el efecto
social que supuso -y aún supone- Star Wars, el Óscar debió haber
sido para el largometraje de Lucas. Sin embargo, los Académicos,
quizá por que el año anterior se centraron más en los gustos del
público que en la calidad, decidieron olvidar los resultados de la
taquilla y premiar el buen cine. Y con esto no estoy diciendo que la primera entrega de la saga no sea una buena película, sino que la
calidad artística de "Annie Hall" es tanta que el filme de Lucas no tiene nada que hacer ante ella.
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