Título original: The godfather, part II
Año: 1974
País: EE.UU.
Duración: 192 min.
Director: Francis Ford Coppola
Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzzo, según la novela "El padrino" de este último
Música: Nino Rota y Carmine Coppola
Montaje: Peter Zinner, Barry Malkin y Richard Marks
Fotografía: Gordon Willis
Productor: Francis Ford Coppola
Compañía: Paramount Pictures
Intérpretes: Al Pacino, Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall, James Caan, John Cazale, Lee Strasberg, Talia Shire et al.
Ganadora de 6 Oscar: película, director, guión adaptado, actor secundario, música, dirección artística
La película cuenta dos historias paralelas. Por un
lado, la investigación en la que se ve envuelto Michael Corleone, el
nuevo Don de la familia, para dar con la persona que quiso atentar contra su
vida. Por otro lado, la infancia y juventud de su padre, Vito
Corleone: desde su llegada a Nueva York a principios del siglo XX hasta su
conversión en un peligroso gángster.
No sé a quién se le
ocurrió la puñetera frase de "las segundas partes nunca fueron buenas". Junto
con "año de nieves, año de bienes", ocupa la cabeza de la lista de las
sentencias que más odio. Y es que, aunque en contados casos, hay muchas
secuelas cinematográficas que, pese a no alcanzar la calidad de sus predecesoras, sí son
bastante buenas. "Las dos torres", "El caballero oscuro",
"Regreso al futuro. Parte 2" o "Indiana Jones y el templo maldito"
son unos cuantos ejemplos que corroboran mi afirmación. Y también, por
supuesto, la película de la que me ocupo hoy: "El padrino, parte 2", la
cual, si bien no sobrepuja la maestría de "El padrino", sí que alcanza su misma calidad
técnica, hasta el punto de aparecer siempre juntas en las listas de las mejores
películas de todos los tiempos.
No obstante, debo
confesar que, al contrario de lo que me sucedió con la primera parte, el visionado
de esta película me ha dejado bastante frío. Y es que "El padrino. Parte
2", a diferencia de su predecesora, es un trabajo –podríamos decir-
netamente "de director": todo el peso narrativo del filme se centra en el relato
de dos historias paralelas, alejándose de esta manera del simbolismo que tenía el largometraje de 1972. De ambas, la más sugerente es la relativa a la juventud de
Vito, interpretado magistralmente por un descomunal Robert De Niro, quien se
convirtió en el primer y –hasta que llegó Javier Bardem- único ganador de un
Oscar por un papel no escrito en la lengua nativa del actor que lo interpreta,
y en el primer y –hasta que llegó Roberto Benigni- único ganador de un Oscar por
un papel no escrito en inglés.
El otro aspecto interesante
de "El padrino. Parte 2" está en el hecho de que
descubrimos a un personaje que en la primera película pasó un tanto
desapercibido pero que ahora desempeña un papel crucial: Fredo Corleone, el
segundo hijo de Vito, interpretado inmejorablemente por el malogrado John
Cazale. El poco protagonismo que el personaje tiene en la primera parte es lo
que motiva su forma de actuar en esta continuación, hasta el punto de que los
espectadores llegamos a odiarle y a compadecerle al mismo tiempo. Una de
las mayores sorpresas de la cinta.
En conclusión: "El
padrino. Parte 2" es una grandísima película. Con ella, Coppola consiguió
igualar -e incluso superar- el éxito de "El padrino". No en vano, el filme se
alzó con los premios relativos a la mejor película del año (a día de hoy, la
única secuela que lo ha conseguido) y al mejor director, siendo además el primer
Óscar para Coppola, quien dos años antes vio como el hombrecito de la espada
iba a parar a manos de Bob Fosse por "Cabaret". Un filme que, a
diferencia de muchas secuelas, no deshonra en absoluto a su antecesora, sino
que realiza lo que toda segunda parte debe hacer: complementar a la primera.
by Chuparrocas
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