1954: CHIVATO PAGA PLATO

LA LEY DEL SILENCIO

Título original: On the waterfront

Año: 1954

País: EE.UU.

Duración: 105 min.

Director: Elia Kazan

Guión: Budd Schulberg, según unos artículos periodísticos de Malcolm Johnson

Música: Leonard Bernstein

Montaje: Gene Milford

Fotografía: Boris Kaufman

Productor/es: Sam Spiegel

Compañía: Columbia Pictures

Intérpretes: Marlon Brando, Eva Marie Saint, Karl Malden, Lee J. Cobb, Rod Steiger, Pat Henning, Leif Erickson, James Westerfield et al.

Ganadora de 8 Oscar: película, director, guión, actor, actriz secundaria, fotografía, montaje, dirección artística

Johnny Friendly, el líder de los sindicatos de estibadores de Nueva York, es un hombre violento que se codea con la mafia y cuyos métodos tienen aterrorizados a todos los trabajadores del puerto. Una noche, uno de ellos aparece muerto en mitad de la calle. Aunque todos saben que Johnny está detrás del hecho, nadie se atreve a hablar por miedo a las represalias. Por eso, todas las miradas se centran en Terry Malloy, uno de los trabajadores más jóvenes y el último en ver con vida a su compañero asesinado. Pero Terry, al igual que los demás, se niega rotundamente a delatar a sus jefes. Todo cambia cuando conoce a Edie, la hermana del difunto, de la cual se enamora. En ese momento, Terry se debatirá entre delatar a los asesinos y complacer a su amada, o callarse para siempre y conservar la vida.

La década de 1950 supuso una página muy dramática en la historia estadounidense. Durante ella tuvo lugar lo que se conoció popularmente como "la caza de brujas", que no era otra cosa que la persecución, arresto y posterior investigación gubernamental que el Comité de Actividades Antiamericanas del senador McCarthy realizó entre todas aquellas personas (artistas en su mayoría) sospechosas de profesar el comunismo. Muchos fueron los acusados y otros muchos los delatores que traicionaron a sus compañeros. Entre estos últimos se encontraba Elia Kazan, cineasta de origen griego a quien, desde que "nombró" a algunos de sus camaradas de Hollywood al Comité, la industria no le había tratado demasiado bien. Por ese motivo fue por el que decidió dirigir una película sobre un hombre que se debatía entre confesar o no confesar: "La ley del silencio". El filme fue entendido por la crítica estadounidense como una especie de "producto exculpatorio" de Kazan, como un "perdón cinematográfico" hacia todos los compañeros comunistas delatados. Lo interesante es que "La ley del silencio" es una auténtica obra maestra. Posiblemente, una de las cinco mejores películas de la historia del cine.

"La ley del silencio" es un filme lleno de poesía y metáforas, narrado con enorme elegancia por un Elia Kazan que, apoyado en la genial fotografía de su escudero Boris Kaufman y en la gran música del no menos grande Leonard Bernstein, nos brinda secuencias inolvidables, como cuando Terry le confiesa a Edie lo que vio aquella noche, o esa en la que se hace una comparación entre las palomas y los halcones. Lo mejor de todo es que la película va aumentando en intensidad y oscuridad a medida que avanza el metraje, alcanzando en el clímax un tono típico del mejor cine negro.

Todo ello está aderezado con la insuperable interpretación de Marlon Brando, por aquel entonces en la cima de su carrera. El astro está acompañado por otras tres grandes figuras de la actuación: Lee J. Cobb, el miembro del jurado más difícil de convencer de "12 hombres sin piedad"; la debutante Eva Marie Saint, la Rose anciana de "Titanic"; y Karl Malden, el carismático general Bradley de "Patton". Los cuatro realizan un trabajo soberbio, aunque es Brando, con su imponente presencia escénica, el que destaca sobre todos ellos.

Y poco más hay que decir de esta impresionante cinta. Francamente, no sé si la intención de Kazan era la de hacer un largometraje que le autoexculpase, pero la verdad es que le salió una obra maestra: un clásico imperecedero, lleno de intensidad y belleza, que todos tenemos que ver al menos una vez en la vida.

By Chuparrocas

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