SUCEDIÓ UNA NOCHE
Año: 1934
País: EE.UU.
Duración: 100 min.
Fecha de estreno en España: 16 de octubre de 1934
Director: Frank Capra
Guión: Samuel Hopkins Addams, según la obra homónima de Robert Riskin
Montaje: Gene Havlick
Fotografía: Joseph Walker
Productor/es: Frank Capra
Compañía: Columbia Pictures
Intérpretes: Clark Gable, Claudette Colbert, Walter Connolly, Roscoe Karns, Jameson Thomas, Alan Hale, Athur Hoyt, et al.
Ganadora de 5 Oscar: película, director, guión, actor, atriz
*Si os dais cuenta, en el título de esta entrada figura solo un año, en lugar de los dos que aparecían hasta ahora. Esto se debe a que esta fue la primera ceremonia en la que se incluyeron películas estrenadas a lo largo de todo un año completo, como ocurre actualmente, en vez de a lo largo de toda una temporada (es decir, desde el fin de una edición de los Oscars hasta el inicio de la siguiente), como venía siendo habitual.
Ellie es la caprichosa hija de un multimillonario, quien no acepta su compromiso con un afamado piloto de aviación. Desesperada por la decisión de su padre de no dejarla salir de su cuarto si no renuncia a su matrimonio, decide fugarse de casa y coger un autobús rumbo a Nueva York para ver a su amado. Pero las noticias vuelan y su huida ocupa las primeras planas de todos los diarios del país. Uno de esos periódicos llega a manos de Peter Warne, un osado periodista que acaba de quedar en paro y que, casualmente, va en el mismo autobús que Ellie. Percatado de la situación, Peter decide hacer un trato con la chica: él le ayudará a llegar a su destino sin que nadie la encuentre y ella a cambio le dará la exclusiva de la crónica de su viaje y su boda. Ellie, sin otra opción, acepta. Sin embargo, la convivencia no será fácil, pues la humildad de Peter contrastará con la arrogancia de una niña rica como Ellie.
Sólo hay tres películas en toda la historia de los Óscar que han ganado los cinco premios considerados "importantes" (como si la música, el montaje o la fotografía no lo fueran): "Alguien voló sobre el nido del cuco" (Milos Forman, 1975), "El silencio de los corderos" (Jonathan Demme, 1991) y la película que nos ocupa hoy: "Sucedió una noche", la primera de la historia en lograr este (discutible) honor. No obstante, si revisamos los libros y reparamos en las dificultades que supuso su rodaje, nos resultará curioso que lo consiguiera: dejando de lado un guion del que Capra no estaba demasiado convencido, el principal problema al que tuvo que hacer frente el equipo de "Sucedió una noche" fue la adquisición de sus dos estrellas principales. Por aquel entonces era habitual la existencia de actores contratados en exclusividad por una compañía, de manera que solo podían trabajar para ella. Gable era el tesoro más preciado de la MGM, pero, en una maniobra económica un tanto sagaz, la Columbia se lo arrebató para la realización de esta película, con el consiguiente mosqueo del señor Goldwing y su productora. Por otro lado, cuando Claudette Colbert se enteró de que iba a compartir planos con el
Entrando ya en materia, "Sucedió una noche" es uno de esos productos que ya no se fabrican: una comedia tremendamente sutil y elegante, con gloriosas interpretaciones y momentos realmente antológicos, como la canción del trapecio volador, el inesperado final del "muro de Jericó" o la celebérrima secuencia del autostop. Cuentan que, para el rodaje de esta escena, Capra le pidió a la Colbert que enseñara su propia pierna, a lo que la actriz, escandalizada, se negó rotundamente (eran otros tiempos). De modo que el director, temeroso de que la escena no se pudiera llevar a cabo, no tuvo más remedio que buscar a otra chica para que enseñara la pantorrilla. Cuando Colbert se entero de que le estaban buscando una "doble de pierna", se dirigió a Capra e, indignada, le manifestó su irritación ante este hecho, consintiendo finalmente que su hermosa pierna apareciese en pantalla. Cosas de Hollywood.
Aparte de las interpretaciones, "Sucedió una noche" posee un guion muy trabajado: tremendamente sencillo a la par que eficaz, tanto la descripción de los personajes, como los frescos diálogos, como el desarrollo de la historia son de alta escuela literaria. Es impresionante que en poco más de 90 minutos el argumento dé tantos giros y giros, sobre todo en su recta final, de tal forma que el espectador no puede distraer la atención ni un segundo; no porque no deba, sino porque Capra no se lo permite. Y es que el director, sin muchos alardes técnicos pero haciendo gala de un perfecto manejo del ritmo y la puesta en escena, logra que la historia te seduzca y no puedas apartar la mirada de la pantalla.
Y nada más. Puede que no haya dicho mucho de esta película, pero es que, a simple vista, y como dicen en la zarzuela, no tiene "na" pero lo tiene "to": es una película sencilla y de bajo presupuesto, pero sus interpretaciones y las disparatadas pero verosímiles situaciones que viven los protagonistas hacen de "Sucedió una noche" un clásico imperecedero de obligada visión para cualquier amante del cine.
Para los cinéfilos más acérrimos, aquí está el vídeo con la película completa en su versión original.
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