miércoles, 17 de diciembre de 2014

1971: DESDE FRANCIA, CON AMOR

FRENCH CONNECTION

Título original: The French Connection
Año: 1971
País. EE. UU.
Duración: 99 min.
Director: William Friedkin
Guión: Ernst Tidyman, según el libro de Robin Moore
Música: Don Ellis
Montaje: Jerry Greenberg
Fotografía: Owen Roizman
Productor: Philip D'Antoni
Compañía: 20th Century Fox
Intérpretes: Gene Hackman, Fernando Rey, Roy Scheider, Tony Lo Bianco, Marcel Bozzuffi et al.

Ganadora de 5 Oscar: película, director, actor, guión adaptado, montaje


Una noche, cuando los agentes Jimmy "Popeye" Doyle y Buddy “Cloudi” Russo, del departamento de estupefacientes del cuerpo de policía de Nueva York, están tomando unas copas en un local, descubren que en una mesa cercana se encuentra un grupo de los más selectos capos del narcotráfico del país. Sin embargo, les llama la atención uno de ellos, al que no conocen, que no para de soltar billetes por doquier. Intrigados por saber quién es ese tipo, deciden seguirlo, descubriendo así una peligrosa trama de tráfico de drogas en la que los implicados, con tal de cumplir su objetivo, están dispuestos a dejar vidas por el camino.




No hay ninguna discrepancia en afirmar que "French Connection" es uno de los más famosos thrillers de todos los tiempos. Sin embargo, si tenemos en cuenta que este género no goza de demasiada estima entre los académicos de Hollywood (los thrillers generalmente son tomados como blockbusters con el único propósito de recaudar dinero en masa), cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿qué fue lo que vieron en ella los miembros de la Academia como para considerarla la mejor película del año 1971? La respuesta la encontramos en su enorme calidad, tanto técnica como artística. Mientras que "En el calor de la noche", aparte de una bien tejida trama policíaca, no tenía nada de interés más que un tema candente en la época, en "French Connection" encontramos varios aspectos que, de alguna manera, la convierten en una obra de artesanía cinematográfica.

En primer lugar, están las interpretaciones, destacando entre ellas las de un intenso Gene Hackman (ganador del Oscar como mejor actor principal) y la de un elegante Fernando Rey, actor español responsable de encarnar al líder de la banda de narcotraficantes marselleses (de hecho, el papel de Rey está íntegramente en francés, una lengua que el actor español dominaba mejor que el inglés) y de que la película sea tan conocida en el reino de Felipe y Letizia. Al hilo de esto, y como mera anécdota, hay que comentar que la aparición de Rey en “French Connection” fue fruto de una confusión: el director y los productores querían que el papel de Charnier lo interpretase un apuesto murciano que por aquel entonces estaba muy de moda y que obedecía al nombre de Francisco Rabal. No obstante, dicho actor aparecía reseñado en las anotaciones que manejaba el equipo técnico como ‘spanish, “Viridiana”, F. R.’. Y fue precisamente esta exigua anotación (¡que manía tienen los yanquis de abreviarlo todo!) lo que provocó la entrada de Fernando Rey en el reparto del largometraje de Friedkin: actor español, aparece en “Viridiana” y responde a las siglas F. R. Cosas del cine y de las prisas.

Pero –curiosidades aparte- si hay algo por lo que sobresale “French Connection” es por su trepidante ritmo, fruto de unas intensas secuencias que, basadas en un montaje endiablado, configuran episodios memorables, como el de la caza de Charnier por parte de Popeye y Russo, considerada por los expertos como una de las mejores secuencias de acción de la historia del cine: comenzando con un tiroteo desde la azotea de un edificio, se inicia una persecución a pie por las calles de Nueva York que culmina con otra en la que el malo viaja en un metro que no puede frenar y el bueno trata de perseguirlo conduciendo alocadamente un destartalado coche. Son 11 minutos en los que no hay ni una sola palabra y cuyo fin deseamos que  no llegue nunca. Una secuencia que muchos cineastas de hoy en día, que piensan que imprimirle ritmo a una escena supone engarzar uno tras otro planos de medio segundo, deberían tomar como referencia. Podéis ver un fragmento de ella en el vídeo que abre esta entrada.

Sin embargo, ese montaje tan frenético provoca algo que, a mi juicio, hace que no podamos considerar a “French Connection” una obra maestra: todo sucede muy rápido –quizás demasiado- lo que, unido a la exigua duración del filme (apenas una hora y tres cuartos) hace que surja en nosotros una cierta sensación de insatisfacción tras su visionado. Así, aunque uno no tenga nada que objetar con lo que aparece en su pantalla, sí le quedará la impresión de haber disfrutado demasiado poco de esos personajes tan llamativos y esa historia tan atrapante. Por lo que a mí respecta, por ejemplo, me ha sabido a poco el papel de Popeye Doyle: a pesar de estar muy bien interpretado, creo que podía haber dado más de sí. Incluso el desenlace, genialmente rodado y fotografiado en un ambiente totalmente tenebrista, crea un poco de desconcierto en el espectador: la cinta termina de sopetón, con un corte brusco en mitad de un clímax (aunque bien es cierto que al final, por medio de una voz en off, se nos cuenta el destino de todos y cada uno de los personajes). ¿No hubiera quedado mejor contar eso con imágenes, aunque hubiera supuesto media hora de metraje más?

En suma: "French Connection" es una película muy buena: un magnífico thriller, muy intenso, con grandes interpretaciones, presencia española y escenas de acción que quitan el hipo. Con todo, da la impresión de que le falta metraje, tanto para la adecuada conclusión de la historia como para el correcto desarrollo del trasfondo de los personajes. Su éxito fue tal que se realizó una secuela ("French Connection 2", de inferior calidad que su predecesora) y un spin-off del personaje de Doyle. De hecho, se puede sospechar cierta influencia de esta película en la exitosa serie policíaca "El comisario", donde uno de los personajes principales recibe el apodo de "Pope" como homenaje al protagonista de la cinta.

by Chuparrocas

QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESE: 1970: EL HOMBRE DE LA GUERRA


No hay comentarios: