1965: LA CURSILADA HECHA ARTE

SONRISAS Y LÁGRIMAS

Título original: The Sound of Music

Año: 1965

País: EE.UU

Duración: 167 min.

Director: Robert Wise

Guión: Ernest Lehman

Música: Richard Rogers y Oscar Hammerstein

Montaje: William Reynolds

Fotografía: Ted McCord

Productor/es: Robert Wise

Compañía: 20th Century Fox

Intérpretes: Julie Andrews, Christopher Plummer, Richard Haydn, Eleanor Parker, Peggy Wood, Heather Menzies, Charmian Carr, Ann Lee et al.

Ganadora de 5 Oscar: película, director, música, montaje, sonido

María es una rebelde novicia incapaz de acatar las normas de la abadía en la que se prepara para ser monja. Como escarmiento, la madre abadesa decide mandarla a casa del capitán von Trapp, ex militar del ejército austríaco, para que haga de institutriz de sus siete hijos. Allí descubrirá que el capitán, tras la muerte de su esposa, ha llevado la casa manu militari, malcriando a sus hijos. Pero María tiene una idea: educar a los niños a través de la música.

El musical, a pesar de ser un género netamente made in Hollywood, no ha ganado demasiados Oscar. Quizás sea debido a que se trata de un género con el que es muy difícil contentar por igual a crítica y público. Sin embargo, es curioso que durante los años 60 cuatro de las ganadoras del premio a la mejor película fuesen musicales, y que dos de ellas además lo hiciesen consecutivamente. 

Era muy difícil que, tras la divertida "My Fair Lady", otro musical se alzase con el título de mejor película del año. Pero hay fenómenos que nadie puede evitar, y ni siquiera la Academia, con toda su omnipotencia, pudo parar el éxito que cosechó "Sonrisas y lágrimas", el musical (yo diría la película) más famoso del mundo. El emotivo relato de la familia von Trapp arrastró a los cines a millones de personas en todo el planeta, dándole a "Sonrisas y lágrimas" (lamentable traducción del no menos lamentable "The Sound of Music") el récord que hasta entonces ostentaba "Lo que el viento se llevó" como la película más taquillera de la historia.

Pero ¿de dónde viene su éxito? -se pregunta Julie Andrews en la presentación del DVD y me pregunto yo también-. Posiblemente se deba a su emotiva historia, o quizá a sus interpretaciones, o tal vez sean sus carismáticos personajes... Todo eso influye -qué duda cabe- pero son sobre todo dos los factores que hacen que este filme sea tan querido. El primero de ellos es su banda sonora: las canciones de "Sonrisas y lágrimas" son bellísimas y todas están muy bien cantadas, hasta el punto de que muchas de ellas ya forman parte del acerbo cultural universal. El otro es su estupenda fotografía, la cual nos permite recrearnos en los hermosísimos parajes del Tirol austríaco (te entran ganas de viajar allí). 

Sin embargo, si existe un aspecto que hace que toda esa cursilería (que la hay, y mucha) no atragante demasiado, ese no es otro que la firme dirección de Robert Wise, el mayor experto en musicales de Hollywood. Al igual que hizo con su intimista y rompedora "West Side Story", Wise aporta elegancia y sobriedad a la narración de "Sonrisas y lágrimas", fundamentalmente gracias a un uso muy inteligente de los claroscuros, los cuales, combinados con las secuencias más luminosas, confieren a la película una enorme riqueza visual.

Así que, a modo de resumen, se puede decir que "Sonrisas y lágrimas", el musical por excelencia, es una película emocionante cuya principal baza, aparte de la emotiva historia, son unas canciones pegadizas (que todos nos sabemos de memoria) y unas imágenes que podrían haberse vuelto demasiado ñoñas de no haber sido por la firme mano de Robert Wise, que sabe imprimir seriedad a las partes más edulcoradas. Una película inolvidable que todos deberían ver. Aunque... ¿qué demonios? ¡Si todo el mundo la ha visto ya!

By Chuparrocas

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